Kuan Yin enseña que a través de cada mantra y oración, canción o decreto que conforman las cuentas cristalinas de su rosario, la Madre Divina hilvana un " cordón umbilical " para las almas enredadas en el amargo mar de las circunstancias kármicas.
Cuando entonas la Palabra Divina y magnetizas el aura del Ser Compasivo eres capaz de emitir miles de rayos como agujas desde tu propio corazón- cada uno, un nuevo matiz de compasión- hacia alguien necesitado en algún lugar.
Habiéndote cargado con la luz y la conciencia de Kuan Yin y de los Maestros Ascendidos de la Gran Hermandad Blanca con quienes ella trabaja, no sólo poseerás mayor talento y creatividad en el servicio a la vida que escojas, sino que también seras capaz de transmitir a los demás la energía y la vibración de la llama violeta y del séptimo rayo para la verdadera curación y liberación.
" Amados, cada vez que recitéis cualquiera de mis mantras, cada vez que se pronuncie mi nombre en el interior del corazón y del ser de un individuo , me convierto estática e instantáneamente en uno con ese cuerpo de carne y hueso.
Comprended que Dios me ha conferido esa gracia por el voto de bodisatva que mantengo pues él es el Dios misericordioso en cuya imagen yo fui hecha.
Y este Dios misericordioso ha tenido compasión de mí ya que he prometido quedarme y permanecer hasta que la vida eterna sea concedida a todos aquellos que pertenecen a ella y son merecedores de ella.
" Por tanto, debéis saber, amados que esa misericordia realmente me proporciona esos poderes.
Esa compasión, en respuesta a mi promesa, me otorga sabiduría y amor, y la mismísima ingeniosidad en la acción, en la predicación del dharma, en la capacidad de llegar a todos dondequiera que estén.
Y vosotros también podéis conseguirlo.
" Así pues, ojalá que al recitar estos mantras con tanto amor y adoración, empecéis a memorizarlos y a comprender como puedo aparecer en uno de mis tantos cuerpos para dar por culminada una crisis, porque vosotros, como alquimistas, habéis escogido la vibración precisa para la curación.
Esta se necesita aquí, allá y en todas partes, una curación para cada obra y factotum.
Se requiere una curación sea cual sea el servicio que desempeñéis.
" Os pido que me probéis, que me sometáis vuestras peticiones, que dirijáis mi luz y que insistáis en ello hasta percibir que habéis alcanzado las limitaciones de mi cargo.
Pues os digo, amados, que no hay nada de la voluntad de Dios que yo no pueda precipitar alquimicamente, siempre y cuando seáis capaces de manejarla, de mantener la armonía que requiere y si buscáis la integridad interna del alma en el chakra del séptimo rayo con el ardiente corazón de la bodisatva del Cristo viviente "
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